martes, 7 de agosto de 2012

Viaje a Kenia VII. Happy Child School

Happy Child School: La escuela en crecimiento




Esta escuela está situada en las proximidades de St. Francis. Es una escuela de infantil y primaria que recoge también a todos los niños de esta zona tan azotada por la hambruna y los efectos devastadores de la violencia postelectoral que sufrió en las anteriores elecciones que hubo en Kenia.

Las aulas de infantil contienen niños desde 3 hasta 6 años. También tienen dos aulas de primaria (Form 1 y Form 2) y cada año construyen durante el verano (nuestro invierno) un aula más en la más estricta sencillez (sin techo ni paredes lucidas, por ejemplo).

Su directora me explicaba que llevaban el método Montesori y nosotros fuimos testigos de sus buenos resultados.

Mrs Beatrice, directora de Happy Child School


Las dos visitas que les hicimos para compartir un ratico con ellos fueron momentos tiernos, emotivos y muy divertidos. Mario los llama “nuestros bombones”. Y, es cierto, son… negros, dulces y buenos como los bombones.







En la cocina de la escuela.

Este es el grupo de los niños apadrinados:



El padre Samuel, Mr. Philip, Lourdes, Mrs Beatrice, el párroco Fr. Peter, el diácono John Mainar y los 9 niños apadrinados por ONG FRATERNIDAD SIN FRONTERAS:

ALVIN, ELIZABETH, JOHN, JOSPHAT, JOY, MONICAH, ISAAC, RUTH.


En marcha para visitar a sus familias.



Alvin y su mami, que tiene un problema motórico importante.



En casa de Ruth



Visitando la familia de Josphat junto con el párroco de Lare.



Frente al hogar de John



La mamá de Mónica no estaba en casa.



Isaac con su mami y hermanito


ALVIN, ELIZABETH, JOHN, JOSPHAT, JOY, MONICAH, ISAAC Y RUTH han tenido la inmensa suerte de ser apadrinados.



ST. FRANCIS BROTHERS: Una comunidad que da su vida por los habitantes de Lare




Br. Allan, Fr. Samuel, Br. Moses, Mario, Maboy, Lourdes, Br. Vincent. El que hace la foto es Br. Baptist, que se jubiló en Irlanda y decidió pasar su jubilación entre los chicos y chicas de St. Francis.

Tuvimos la suerte de ser invitados a desayunar por los hermanos franciscanos y pudimos comprobar, una vez más, lo implicados que están en esta zona tan deprimida.

Estuvimos hablando de la importancia de la educación pero Fr. Allan sostiene que también es importante la comida y la salud porque sin estas dos cosas tan básicas, la gente muere.



La capilla de la comunidad




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